Mongolia sufre una grave contaminación del aire ligada al uso del carbón, especialmente en Ulán Bátor, donde el frío extremo obliga a quemarlo masivamente. La polución supera varias veces los límites permitidos causando enfermedades y muertes, afectando sobre todo a niños y niñas. Paralelamente, el cambio climático empuja a miles de familias nómadas a la capital, donde viven en gers, las viviendas tradicionales, que usan a su vez carbón. Las minas agravan todavía más el daño ambiental poniendo en riesgo la salud y el ganado.
Originaria de la región ártica de Rusia, en la península de Kola, Murmansk, es una fotógrafa documental afincada en París. Su trabajo desarrolla un enfoque etnográfico que aborda temas como la identidad, los derechos humanos, el medio ambiente, el cambio climático, la juventud, la feminidad y la espiritualidad. Su fotografía se ha expuesto internacionalmente y ha sido reconocida con premios como la Canon Female Photojournalist Grant en el festival Visa pour l’Image