Desde Bielorrusia y Rusia, muchas mujeres huyeron de la represión, la guerra y el silencio impuesto por regímenes que temen voces libres. En el exilio, activistas, periodistas y artistas cargan el recuerdo de prisiones brutales y de una ideología patriarcal reforzada. Vilna, la capital de Lituania, es ahora su nuevo lugar. Aquí viven con cierto y miedo, pero reconstruyen comunidad mediante apoyo mutuo. Este proyecto muestra cómo transforman el temor en fuerza y el silencio en desafío.
Comenzó cubriendo las revueltas árabes y cuestiones políticas y sociales en África, el Sudeste Asiático y Haití. Con el tiempo, ha evolucionado hacia una práctica documental. Su historia familiar, marcada por los regímenes estalinista y nazi, la ha llevado a explorar el espacio postsoviético, centrándose en temas de juventud, exilio, memoria y resistencia, especialmente feminista y queer. Actualmente profundiza en la investigación de nuevas formas de disidencia en el antiguo espacio soviético.
